El Trabajo creativo
Reflexiones de Tablero
El trabajo Creativo
Por Lic. Florencia Marín
Alguna vez se han preguntado ¿por qué somos tan renuentes a pagar por servicios de la misma forma que lo hacemos por bienes? Específicamente encuentro que mostramos menor disposición a pagar por el trabajo creativo intelectual, nos cuesta pagar los honorarios del profesional (llámese artista, artesano, arquitecto, diseñador, etc.) cuando no recibimos algo tangible a cambio. “Lo único que hizo fue darme ideas, hacerme un diseño, yo compré todo lo demás”, ¿no les suena?? Ese “único algo” está respaldado, en general, por años de estudio, trayectoria, experiencia y un gran pienso.
Cada proyecto involucra investigación, experiencia, compromiso, y muchas horas de diseño.
En el caso de las investigaciones o grandes proyectos, muchas veces no se está considerando las horas de trabajo de investigación a priori para poder llegar a ese diseño particular, el trabajo de campo, los equipos multidisciplinarios que se forman para atender todos los requerimientos y las normativas a considerarse para que el proyecto no sea inviable en papeles desde el vamos.
Cuando vamos a una tienda, del rubro que sea, no discutimos el precio del bien que queremos adquirir, el precio nos sirve o no nos sirve, entonces porque luego que un creativo nos entrega el trabajo solicitado el cual fue previamente acordado monetariamente, entiéndase una carpeta, boceto y/o modelo de prueba, ¿por qué nos sentimos habilitados para tratar de renegociar o darle largas al asunto?
Es imperante reconocer y revalorizar el trabajo creativo y que en el colectivo de las sociedades se vuelva tan común el pago de un servicio o una idea como el de un bien. De esta forma alentamos y avalamos la industria creativa en todos sus ámbitos, así como el poder de las ideas.